| ROSA JULIA BELLIZZI. Socióloga argentina
"El momento del avance tecnológico"
Los cambios y el desarrollo tecnológico siempre generaron fantasmas e
incertidumbre referidos a la concepción del poder y a las relaciones
personales y sociales. El aporte de las nuevas tecnologías, en la
interacción humana y por ende en las organizaciones, expresan la
necesidad de llegar a un estado mejor. ¿Es la tecnología una amenaza o
un instrumento al servicio del hombre? ¿Se instalarán la esperanza y el
optimismo a partir de lo que somos capaces de concebir? Se plantea así
la idea de un mundo lleno en oposición a un mundo vacío.
El desarrollo de los medios de comunicación es uno de estos pilares del
progreso. Surgió la red, la telaraña de la interconexión en la figura de
la web. Se han podido reemplazar las brochures por las páginas
donde las organizaciones se presentan; la necesidad de ser “televisto”
por la de ser ”webleído”, “webmirado”, “webescuchado”; la búsqueda y la
recolección de datos por la navegación; y la relación cara a cara por el
sueño de la comunicación intangible.
El mundo de la comunicación parece haber invadido los nichos más
preciados del orden y del control, de la intimidad y de la privacidad,
hasta enfrentarnos a un sinfín de información imposible de procesar. La
paradoja más fuerte nos remite a la inefable 8 y ½ de Federico
Fellini, en la que una obstrucción de tránsito coloca a los automóviles
uno al lado del otro, un conductor muere dentro de su vehículo y nadie
lo advierte.
Es difícil predecir la tendencia que las innovaciones tendrán en los
procesos de interacción. Por el momento se advierte un incremento del
aislamiento, del individualismo y del sedentarismo, beneficiándose en
cambio la motricidad y el potencial visual y auditivo, así como la
vertiginosidad en la obtención de datos.
El periódico papel y el periódico online han cambiado nuestra
tradicional manera de leer, provocando la lectura de arriba hacia abajo y
convirtiendo a los primeros en proveedores de contenido, en productores
y editores audiovisuales.
Entre las novedades más salientes, están la probabilidad de ahorrar en
folletería, la de convertir nuestros hogares en oficinas virtuales, las
aulas con el formato de educación a distancia, la de poder acceder a
cine, radio, televisión, periódicos y revistas, releerlos, reverlos o
reescucharlos. Se observa también la ilusión de la conyugalidad, que
muchas veces culmina en matrimonio y el chateo con o sin simulación. En
la web no tenemos edad, no existe censura, al menos perceptible, podemos
mentir y decir la verdad.
Todas estas conductas las tenemos también cada vez que nos relacionamos
cara a cara solo que, en estos casos, no es posible simular por tanto
tiempo como lo permite la intangibilidad del espacio. El contacto
directo, el factor imitación que tanto le importaba a Tarde, no fue
superado. En la web nos llenamos de amigos, de buenos deseos, de
lecturas críticas o elogiosas, de arte. Podemos cocinar, jugar, aunque
no dejamos de ser espectadores. En muchos casos nos comunicamos de PC a
PC, a menos de cincuenta centímetros unos de otros.
Algo ha sucedido para que los walkman de ayer, los ip y los MP3, 4, 5 de
hoy, impidan a una madre dialogar con sus hijos que están allí, sin ser
escuchados. Los centros de atención, los factores de interés, han
cambiado de eje. Algunas tecnologías, hoy nos alejan de la contaminación
sonora que en las grandes urbes nos agobia y nos invade. Sin embargo,
los enfermos neurológicos encuentran en ellas una de las formas más
precisas de conectarse con el mundo.
La educación juega, sin duda, un rol insustituible a la hora de optar y
de elegir. Sin la base de una formación firme y completa, plena de
libertad de pensamiento, se hará imposible comprender cómo convivir con
distintas culturas, algo fascinante pero que puede favorecer la
xenofobia. Necesitamos recuperar nuestra propia noción de tiempo y de
espacio, que consiste en la percepción constante de cambio y en un
inusitado y paradójico deseo de detenerlo.
En el siguiente audio tendremos la entrevista genial de alejandro fantino a Rosa Julia Bellizi quien responde ¿de que manera se miden la audiencias?..
No hay comentarios:
Publicar un comentario